1512 Mercator

*Descarga de mapa pulsando en la fotografía.

EL SIGLO XVI, TIEMPO DE CAMBIOS
El siguiente mapa de la península Ibérica corresponde al “Atlas, sive cosmographiae
meditationes de fabrica mundi et fabricati figura” del geógrafo, cartógrafo y matemático
flamenco Gerardus Mercator (1512-1594). El atlas se compone de 164 mapas grabados.
El mapa que se muestra es una edición que se conserva en la Biblioteca Nacional de
España y data de 1604 o 1607. Se desconoce la fecha exacta, ya que sin portada parece
ser la publicación de Amsterdam de Henr. Hondio (1606), con dedicatoria fechada en
1607, pero el prólogo del lector hace referencia a 1604.
El autor, Gerardus Mercator, ha pasado a los anales de la historia por ser el creador de
la “proyección de Mercator”. Es un tipo de proyección cartográfica ideada en 1569 para
confeccionar mapas de la superficie terrestre. Su innovación radica en que es un tipo de
proyección cilíndrica tangente al ecuador, lo que facilita la navegación de los marineros
de la época. Sin embargo, también tiene muchos detractores porque deforma ciertos
territorios como África y Sudamérica que se ven más pequeños a la realidad.
Respecto al mapa en cuestión, a pesar de su antigüedad, el autor muestra con gran ápice
de detalles los elementos geográficos como cordilleras, ríos, cabos y localidades
destacables. Se puede observar los diferentes reinos que formaban la Monarquía
Hispánica. De este modo, en mayúscula, se pueden distinguir las principales entidades
políticas del reino de los primeros Austrias (Carlos I y Felipe II).
El siglo XVI será de gran trascendencia para la historia de España. Tras los Reyes Católicos


y la unificación territorial, le seguirá la gran expansión geográfica de los primeros
Austrias. Si bien, la organización no será fácil, pues el Reino de Castilla, la Corona de
Aragón, Navarra, el Reino Nazarí de Granada y, la Corona de Portugal, eran entidades
políticas diferentes con sus propias leyes, lenguas y monedas entre otras.
Durante este siglo se dejará atrás el concepto medieval y comenzará una nueva etapa
en la historia, conocida como Edad Moderna. El fin de los territorios musulmanes en la
península y la colonización de América marcarán una nueva política de los monarcas.
Además, las relaciones entre los nobles y los reyes cambiarán en beneficio de estos
últimos, instaurando una Monarquía Autoritaria en la que tendrán más poder
económico y religioso. El poder de la Carlos I y de su hijo Felipe II será de tal magnitud
que dominarán la política europea de todo el siglo XVI convirtiéndose en la primera
potencia mundial.
Si nos fijamos bien en el mapa, Almansa ya era una villa de cierta importancia. Se
encuentra al sur del rio Júcar entre los reinos de Castilla y Valencia. El siglo XVI será para
Almansa una época de cambios destacados. En el ámbito demográfico, la población
aumentó de 1.500 habitantes a finales del siglo XV a 3.045 habitantes en 1591. Es decir,
en poco menos de un siglo la población se multiplicó por dos. Era una de las poblaciones
más importantes de su demarcación tras Albacete, Hellín y Villena. Este incremento de
población supuso un crecimiento urbano de la localidad almanseña. Si en siglos
anteriores la población se asentaba en las calles inferiores que rodeaban al castillo,
ahora la población crecerá hacía la actual plaza de Santa María, calle Aragón y plaza de
San Agustín. En este entramado urbano se construirían los edificios más importantes de
la población como la iglesia, el palacio de los Condes de Cirat (actual ayuntamiento),
diferentes casas nobiliarias, el pósito y la audiencia entre otros. De este modo, el nuevo
trazado urbano se convertirá en el centro neurálgico de la villa donde ocurrirán los
hechos más significativos de Almansa hasta nuestros días.
JOSE IBÁÑEZ