Comenzamos esta exposición de mapas históricos, con un curioso plano cartográfico del autor germano-suizo Sebastian Münster (1489-1552). El mapa corresponde a su obra Cosmographia, un compendio de seis libros en el que el autor muestra una de las primeras descripciones científicas de historia, geografía, astronomía, ciencias naturales y regionales del conocimiento en el mundo alemán. Münster, uno de los mayores cosmógrafos del Renacimiento, decidió publicar Cosmographiaea universalis lib para recoger todos los conocimientos en una completa obra.
Las primeras ediciones de la obra datan de entre 1544 a 1548. Tuvo cuantiosas reediciones traduciéndose a diferentes idiomas como el francés, italiano o latín. Desconocemos la datación exacta del ejemplar que se conserva en la Biblioteca Nacional de España, pero todo parece indicar que se ubica en la década de los años cuarenta del siglo XVI. El ejemplar que podemos observar está escrito en alemán. En el marco inferior derecho existe una nota explicativa sobre las regiones y ríos de la península Ibérica. Se observa el relieve de los montes a modo de cadenas montañosas. Respecto a la toponimia, está escrita tanto en latín como en castellano. Además, se observan las principales ciudades según la importancia de sus conjuntos arquitectónicos. Asimismo, podemos observar que junto a Antiglia (Chinchilla) y Elda, Almansa se sitúa como la principal población de la comarca. Se debe tener en cuenta que, para la realización de estos compendios geográficos, los autores consultaban las obras de otros colegas suyos mas o menos creíbles. Sin embargo, el sobreesfuerzo por realizar una obra de tal magnitud es de alabar en una época en la que acceder al conocimiento y a las comunicaciones era de gran dificultad.
En el mapa se puede observar el topónimo de nuestra ciudad. Si nos fijamos bien en el mapa, Almansa ya era una villa de cierta importancia. Se
encuentra al sur del rio Júcar entre los reinos de Castilla y Valencia. El siglo XVI será para
Almansa una época de cambios destacados. En el ámbito demográfico, la población
aumentó de 1.500 habitantes a finales del siglo XV a 3.045 habitantes en 1591. Es decir,
en poco menos de un siglo la población se multiplicó por dos. Era una de las poblaciones
más importantes de su demarcación tras Albacete, Hellín y Villena. Este incremento de
población supuso un crecimiento urbano de la localidad almanseña. Si en siglos
anteriores la población se asentaba en las calles inferiores que rodeaban al castillo,
ahora la población crecerá hacía la actual plaza de Santa María, calle Aragón y plaza de
San Agustín. En este entramado urbano se construirían los edificios más importantes de
la población como la iglesia, el palacio de los Condes de Cirat (actual ayuntamiento),
diferentes casas nobiliarias, el pósito y la audiencia entre otros. De este modo, el nuevo
trazado urbano se convertirá en el centro neurálgico de la villa donde ocurrirán los
hechos más significativos de Almansa hasta nuestros días.
Jose Ibáñez.